miércoles, 21 de julio de 2010

Roger Penrose

Ha dicho que las implicaciones de la física cuántica en el mundo real son insensateces. ¿Cuál es su objeción?
La mecánica cuántica es una teoría increíble que explica todo tipo de cosas que no podían explicarse antes, empezando con la estabilidad de los átomos. Pero cuando aceptas la extrañeza de la mecánica cuántica [en el macro mundo], tienes que apartarte de la idea de espacio-tiempo que conocemos por Einstein. Si sigues las reglas, llegas a algo que simplemente no es correcto, y hay una razón simple. Como ya sabe, las matemáticas de la mecánica cuántica tienen dos partes. Una es la evolución de un sistema cuántico, el cual se describe con una precisión extrema en la ecuación de Schrödinger: Si conoces el estado en el que está ahora el sistema, puedes calcular lo que estará haciendo en los próximos 10 minutos. No obstante, hay una segunda parte de la mecánica cuántica — lo que sucede cuando quieres hacer una medida. Los resultados no dicen: “Esto es lo que el mundo está haciendo”. En lugar de eso, simplemente describen la probabilidad de hacer alguna cosa.
Schrödinger era tan consciente de esto como cualquier otro. Habla sobre su hipotético gato y dice: “Bien, si crees en lo que dice mi ecuación, debes creer que este gato está vivo y muerto a la vez. Esto obviamente es absurdo. Por tanto, mi ecuación no puede ser cierta, debe haber algún otro factor implicado”.
 Fíjate en las mayores figuras de la mecánica cuántica, Schrödinger y Paul Dirac. Todos fueron escépticos cuánticos. Dirac es el que la gente encuentra más sorprendente, pero siempre fue muy cauteloso en lo que decía. Cuando se le preguntó: “¿Cuál es la respuesta al problema de la medida?”, su respuesta fue, “La mecánica cuántica es una teoría provisional. ¿Por qué debería buscar una respuesta al problema de la medida en la mecánica cuántica?” No creía que fuese cierta. (mensurable, es decir agregable a la física clásica)
La gente no quiere cambiar la ecuación de Schrödinger, llevándoles a lo que se conoce como la interpretación de “muchos mundos” de la mecánica cuántica.
¿Esta interpretación dice que todas las probabilidades se cumplen en algún universo paralelo?
Dice, vale, el gato está de alguna forma vivo y muerto a la vez. Para mirar al gato, debes llegar a una superposición [dos estados a la vez] de ver al gato vivo y muerto.  Te lleva a un punto de visto completamente loco. Te lleva a esto de los “muchos mundos”, que no tiene relación con lo que en realidad percibimos.El problema es, ¿qué puedes hacer con eso? Nada. Quieres una teoría física que describa el mundo que ves a tu alrededor. Eso es lo que siempre ha sido la física: Explica el mundo que vemos, y cómo y por qué es así. La mecánica cuántica de muchos mundos no hace eso. Puedes aceptarla y tratar de darle sentido, que es lo que hace mucha gente o, como yo, decir no — eso está más allá de los límites de lo que la mecánica cuántica puede decirnos. Mi propia idea es que la mecánica cuántica no es exactamente correcta, y pienso que hay muchas pruebas de ello.
En general, las ideas de la física teórica parecen ser cada vez más fantásticas. Pongamos la Teoría de Cuerdas. Todo eso sobre las 11 dimensiones o que nuestro universo existe en una membrana gigante parece surrealista.
Está absolutamente en lo cierto. Pero, como sabe, la mecánica cuántica tiene un gran apoyo experimental, por lo que tienes que aceptar una gran parte de ella. Por otra parte, la Teoría de Cuerdas no tiene apoyo experimental.
Entiendo que se extiende sobre esta crítica a la mecánica cuántica en su nuevo libro.
El libro se llama Fashion, Faith and Fantasy in the New Physics of the Universe (Moda, fe y fantasía en la nueva física del universo). Cada una de estas palabras se aplica a una idea principal de la física teórica. La moda es la Teoría de Cuerdas; la fantasía tiene que ver con distintos esquemas cosmológicos, principalmente la cosmología inflacionaria [la cual sugiere que el universo se infló exponencialmente en una pequeña fracción de segundo tras el Big Bang]. Estas cosas son temas importantes. Hace pocos años usted sugirió que la gravedad es lo que separa al mundo clásico del cuántico. ¿Hay suficiente gente poniendo a la mecánica cuántica bajo este tipo de pruebas?
No, aunque es alentador que haya gente trabajando en ello.
Tras Newton, y de nuevo tras Einstein, cambió la forma en que la gente pensaba sobre el mundo. ¿Cuando se resuelva el misterio de la mecánica cuántica, habrá otra revolución del pensamiento?
Es difícil hacer predicciones. Ernest Rutherford dijo que su modelo del átomo [que llevó a los físicos nucleares a la bomba atómica] nunca serviría para nada. Pero sí, estoy bastante seguro de que tendrá una enorme influencia. Hay cosas como el uso de la mecánica cuántica en la biología. Finalmente hará una gran diferencia, probablemente en todo tipo de formas inimaginables.
En su libro The Emperor’s New Mind (La nueva mente del emperador), propone que la consciencia emerge a partir de acciones físicas cuánticas dentro de las células del cerebro. Dos décadas más tarde, ¿sigue manteniendo eso?
En mi visión la consciencia del cerebro no actúa de acuerdo con la física clásica. Ni siquiera actúa de acuerdo a la mecánica cuántica convencional. Actúa de acuerdo con una teoría que aún no tenemos. Por lo que aún espero encontrar algo como eso – alguna estructura que mantenga la coherencia, porque creo que debe estar allí.
Cuando los físicos comprendan finalmente el núcleo de la física cuántica, ¿Cómo cree que será?
Creo que será precioso.